
Hola hola! Hoy traigo un postre típico, riquísimo y fácil de modificar para hacerlo más saludable y seguir cumpliendo nuestro objetivo de perder grasa y peso sin sufrir con la dieta. Cambiando únicamente los dos últimos pasos de la receta, tienes dos versiones de torrijas, la clásica o la fit. Venga, vamos al lío!
Ingredientes:
- Una barra de pan duro (del día anterior) o pan especial para torrijas.
- Cuatro huevos.
- Un litro de leche.
- Dos ramitas de canela
- Las cortezas de un limón y una naranja.
- Canela en polvo.
- Eritritol.
- Azúcar y aceite para freírlas si decides hacer algunas clásicas.
Preparación:
Vertemos la leche en un cazo junto con las ramas de canela, un chorrito de edulcorante y las pieles de la naranja y el limón (sin la parte blanca del interior). Llevamos al fuego y retiramos justo antes de que comience a hervir. La dejamos reposar hasta que esté a temperatura ambiente.
Esperando a que atempere, cortamos la barra de pan en rebanadas de unos 2 centímetros. Cuando la leche esté a la temperatura adecuada, vamos calando con ella las rebanadas y las dejamos empapando para asegurarnos de que no quedan secas en el interior (un minuto sería suficiente). Las retiras y las pones encima de una rejilla (la del horno o la del micro sirven) para que suelten el exceso de leche.
Mientras escurren, bates los huevos y por otro lado, mezclas azúcar (o eritritol si las quieres saludables) y canela en polvo y la reservas para más tarde.
Para las torrijas clásicas, pones a calentar una sartén con aceite de girasol; si las quieres fit, precalientas el horno o la freidora de aire a 180 grados.
Pasas las rebanadas escurridas por el huevo y las fríes (las clásicas) hasta que estén doraditas por ambos lados o las introduces en la freidora de aire unos 7 minutos por cada lado / en el horno hasta que se doren (las fit).
El último paso es rebozarlas, aún calientes, por la mezcla de eritritol/azúcar y canela. Listo! Puedes acompañarlas con helado, siropes, leche condensada desnatada,… A disfrutarlasss 🤤