
Ciclo menstrual y entrenamiento
Si eres mujer y entrenas con regularidad, seguro que más de una vez te has preguntado: ¿por qué hoy estoy sin energía si ayer me sentía a tope? Spoiler: puede que no sea la falta de motivación, sino que tu ciclo menstrual influye en tu nivel de energía. Y no, no estás loca. Nuestro cuerpo cambia a lo largo del mes, y eso también afecta al rendimiento y a lo que necesitamos comer.
Vamos por partes. El ciclo menstrual se divide principalmente en dos fases: la fase folicular (desde que empieza la regla hasta la ovulación) y la fase lútea (de la ovulación a la siguiente menstruación). Durante la fase folicular, sobre todo después de los primeros días de regla, los niveles de estrógenos suben. Resultado: más energía, mejor tolerancia al dolor y más fuerza. Es un buen momento para entrenamientos intensos, levantar peso o hacer cardio duro.
En cambio, durante la fase lútea, la progesterona aumenta. Aquí es donde a muchas nos baja la energía, estamos más infladas, dormimos peor y a veces nos cuesta concentrarnos. No pasa nada. Puedes seguir entrenando, pero tal vez te venga mejor bajar un poco la intensidad o enfocarte en movilidad, técnica o entrenamientos más suaves.
La alimentación en el ciclo
¿Y la alimentación? También cambia. En la fase folicular solemos tener menos hambre y digerimos mejor los carbohidratos. En la lútea, el cuerpo gasta más energía y el apetito sube, sobre todo por cosas dulces. Un truco: no pelees contra eso (mucho menos en esta etapa). Aumenta un poco los carbohidratos complejos (avena, arroz, boniato) y no tengas miedo a comer más si lo necesitas. También es un buen momento para reforzar con alimentos ricos en magnesio (espinacas, chocolate negro, frutos secos) y beber mucha agua.
Y si entrenas con la regla… haz lo que te pida el cuerpo. Algunas mujeres entrenan sin problema; otras prefieren descansar uno o dos días. Ninguna opción es mejor que la otra. Escucharte es clave.
En resumen: tu ciclo menstrual influye en tu nivel de energía pero no es un obstáculo. Aprender a entrenar y comer en sintonía con él puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes y en tus resultados. No se trata de rendir siempre igual, sino de hacerlo de forma inteligente.