Ayer fue de esos días de cuidar poco lo que comes en casa y en los que además, cenas fuera y en una sola ingesta le metes al cuerpo 1000 calorías. Aún así, os cuento cómo mantener el déficit comiendo mal:
Calorías ingeridas
-Desayuno: una torrija con crema de pistacho 🫠🫠🫠 . Poco más hay que añadir jaja, hay días que me levanto como una auténtica adicta al dulce (que lo soy, la verdad). Unas 400 calorías.
-Comida: ñoquis con salsa de boletus, gyozas de pollo congeladas y una ensalada césar. Hay que decir que las ensaladas césar que hago son poco calóricas pero claro, habían más cosas….. 670 calorías.

-Merienda: unas tortitas de arroz con chocolate y un bombón Lindt; por si no le había metido bastante azúcar ya en el día. 225 calorías.
Van ya 1250 calorías, cifra que no sería mala si hubiera cenado algo normalito, un par de huevos a la plancha con patatas en la airfryer o al horno, con algún acompañamiento más, un tomate aliñado y un par de tortitas de arroz con pavo y queso light… algo que no superase en total las 600 calorías, como el ejemplo que acabo de poner.
Pero acabé en un italiano compartiendo bastones de focaccia, pizza de burrata y pistacho y pasta rellena con salsa arrabiata. Lo sé, te acabo de hacer salivar jaja estaba todo muy bueno, pero perfectamente fueron 1000 calorías.
Compensar el exceso
La clave está en que, sabedores de que íbamos a pifiarla en la cena, decidimos salir a caminar y a lo tonto hicimos 4,5 km a buen ritmo entre eso y el paseíto para bajar la cena. Si a esta actividad física «fácil» le añadimos el movimiento propio de los quehaceres diarios, mi gasto calórico ha podido ser de 2300 calorías aproximadamente.
Con esto te vengo a mostrar cómo es de útil el conteo de calorías, sobre todo al inicio del proceso. Da un poco de pereza tener que ir apuntando o calculando lo que comes, pero para personas como yo, que tenemos hambre a todas horas y que podríamos perfectamente engullir 3000 calorías sin darnos cuenta, es una de las herramientas más eficientes. Básicamente, para saber cómo mantener el déficit comiendo mal algunos días.
Terminé el día en déficit (muy leve, eso sí) sin mucho esfuerzo y comiendo bastante pesado. Hoy me porto mejor y listo (no estoy en mantenimiento porque estas navidades he subido de peso y aún no me he puesto en serio para bajarlo, pero ya toca).