Hay muchos mitos o desconocimiento en este sector y hoy me apetecía contaros curiosidades poco conocidas del fitness (aunque algunas ya las he comentado anteriormente, en esta entrada por ejemplo); seguro que más de una te sorprende:
El ejercicio físico fortalece el cerebro, no solo los músculos
Varios estudios han demostrado que el ejercicio regular, especialmente el cardiovascular (como correr, nadar o montar bicicleta), no solo mejora la salud física, sino que también tiene profundos beneficios mentales. Aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, estimula la producción de factores neurotróficos (como el BDNF), y promueve la neurogénesis en el hipocampo, la zona del cerebro encargada de la memoria y el aprendizaje. Incluso puede retrasar o prevenir enfermedades como el Alzheimer y la depresión.
Puedes volverte mucho más fuerte sin apenas aumentar tu tamaño muscular
Especialmente en los primeros meses de entrenamiento, las mejoras en fuerza se deben principalmente a adaptaciones del sistema nervioso central. El cuerpo se vuelve más eficiente a la hora de reclutar fibras musculares, coordinar movimientos y activar los músculos. Por eso, hay personas delgadas que son sorprendentemente fuertes.
El músculo es metabólicamente activo incluso en reposo
Una de las razones por las que se recomienda ganar masa muscular es que el músculo quema más calorías que la grasa, incluso cuando no haces nada. Aunque no es una quema masiva (alrededor de 13-20 kcal por kg al día), sí suma a lo largo del tiempo y ayuda a mantener el peso corporal más fácilmente.
No necesitas horas de ejercicio para obtener resultados
El entrenamiento HIIT (intervalos de alta intensidad) ha demostrado ser tan eficaz (o incluso más) que sesiones largas de cardio continuo. Una rutina bien estructurada de 10-20 minutos puede mejorar la resistencia cardiovascular, la quema de grasa y la sensibilidad a la insulina. La clave está en la intensidad, no en la duración.
Dormir bien es más importante que hacer ejercicio para algunos objetivos
El sueño regula las hormonas del apetito (grelina y leptina), controla el cortisol y favorece la recuperación muscular. Dormir mal puede hacer que acumules más grasa, pierdas músculo y tengas menos energía para entrenar. Muchos subestiman el poder regenerador del sueño, cuando en realidad es tan importante como el entrenamiento y la dieta.
La famosa «ventana anabólica» no es tan urgente como se creía
Durante años se dijo que había que consumir proteína justo después de entrenar para aprovechar la llamada “ventana anabólica” (el período post-entrenamiento donde el cuerpo estaría más receptivo a absorber nutrientes). Hoy sabemos que esa ventana dura varias horas, incluso hasta 24, siempre que se ingiera suficiente proteína total durante el día.
Entrenar piernas puede ayudarte a ganar músculo en todo el cuerpo
Ejercicios compuestos como sentadillas o peso muerto activan una gran cantidad de masa muscular y provocan una mayor liberación de hormonas anabólicas como la testosterona y la hormona del crecimiento. Incluso si tu objetivo es ganar músculo en la parte superior del cuerpo, incluir entrenamientos de pierna ayuda indirectamente.
Hay personas que genéticamente responden muy poco al entrenamiento
La ciencia ha identificado a los llamados «low responders» (baja respuesta al ejercicio), personas que, aunque entrenen y coman bien, tienen una respuesta mínima en cuanto a ganancia muscular o mejora cardiovascular. No es común, pero existe, y demuestra que cada cuerpo reacciona de forma diferente al mismo estímulo.
La mente influye directamente en el rendimiento físico
Tu estado mental afecta el rendimiento en el gimnasio más de lo que imaginas. Visualización, confianza, y control del estrés influyen directamente en la fuerza y resistencia. De hecho, se ha demostrado que la simple visualización de un movimiento puede activar áreas cerebrales similares a las del movimiento real.
Puedes ganar músculo y perder grasa al mismo tiempo (recomposición corporal)
Aunque tradicionalmente se pensaba que era necesario hacer «etapas» de volumen y definición por separado, la ciencia ha demostrado que es posible ganar músculo y perder grasa a la vez, especialmente en principiantes, personas con sobrepeso, o quienes vuelven al ejercicio después de una pausa.
Espero que te hayan servido estas curiosidades poco conocidas del fitness, algunas me parecen muy útiles y necesarias, sobre todo para no entorpecer el proceso del cambio físico con prácticas poco eficientes. Y como siempre, te animo a que me comentes o preguntes cualquier duda que tengas. Si lo haces en el perfil de Fit Fácil en Instagram porfa dale a seguir, ya que ando centrada en el blog y me sería de gran ayuda. 🤗👋