Mi historia

Situación personal
El inicio del cambio: estoy en 94 kilos de peso y una serie de circunstancias personales me quitan «las ganas de comer»; como se dice coloquialmente, se me cierra el estómago. En un par de meses pierdo 10 kilos sin esfuerzo, ya que no tenía apetito.
Poco a poco voy sintiéndome mejor y el apetito vuelve, pero observo la diferencia estética en el espejo (con 84 kilos) y decido contar calorías. Yo ya había perdido peso contando calorías, unos 15 kilos perdidos sin ejercicio físico, para ser exacta. Pero lo que decido también es retomar las clases de ciclo indoor y la elíptica, ya que hacía años que había abandonado cualquier tipo de actividad física. Tras 3 meses de cardio, me lanzo a lo desconocido con bastante miedo: el entrenamiento de fuerza.
Te contaré en este blog, todas las fases por las que pasé en el inicio del cambio (muchas de ellas absurdas: la vergüenza, la frustración,… ) hasta llegar a la sensación de empoderamiento máximo tras un buen entreno y a usarlo en muchas ocasiones como terapia (sobre todo antiestrés). Llegas a casa como nuev@.
Como adelanto te diré que, no voy a vender humo diciendo que es muy sencillo perder peso, requiere de voluntad y de disciplina; pero sí puedo decir, con conocimiento de causa, que teniendo la información adecuada, se consiguen resultados sin esa sensación de hambre constante o de estar comiendo solamente cosas insípidas.